El cuidado de la piel no es una rutina única que funcione toda la vida. A medida que que crecemos nuestra piel experimenta cambios naturales que requieren ajustes específicos en nuestra rutina de skincare. ¿Qué necesidades tiene la piel de una adolescente comparada con la de una persona adulta o madura?
Para dar respuesta a esta y otras incógnitas, Deprati, junto a la doctora María Cristina Hernández, Dermatóloga Clínica especializada en Argentina nos comparten algunas recomendaciones para adaptar tu rutina de skincare a cada etapa de la vida, desde la adolescencia hasta la madurez.
Adolescencia: enfrentando el desafío del acné
En la adolescencia, la piel experimenta cambios hormonales significativos, lo que a menudo lleva a brotes de acné y exceso de grasa. Para abordar estos desafíos, la Dra. Hernández recomienda una rutina de limpieza suave pero efectiva, utilizando productos no comedogénicos como, por ejemplo, gel limpiador Cleanance de AVENE, que mantengan la piel libre de impurezas sin causar más irritación y que contengan ácido láctico.
Consejo clave: “Evitar los productos agresivos es fundamental. La moderación es esencial para mantener el equilibrio de la piel y evitar que los brotes empeoren”, destaca la especialista.
Juventud Temprana (20s): prevención para el futuro
A los 20s, nuestra piel se encuentra en su mejor momento, pero el daño causado por el sol y la contaminación comienza a acumularse. Es el momento perfecto para introducir antioxidantes como la vitamina C y lo más importante, comenzar a usar protector solar; marcas como ISDIN y AVENE que se encuentran en Deprati son ideales para su uso en esta edad y ofrecen variedades para cada tipo de piel.
Consejo clave: “Prevenir siempre será más eficaz que tratar. Comienza a cuidar tu piel desde temprano para disfrutar de sus beneficios a largo plazo”, recomienda la Dra. Hernández.
Mediana Edad (30s): más elasticidad y la hidratación
A medida que entramos en los 30s, la producción de colágeno disminuye, lo que puede llevar a la aparición de las primeras líneas de expresión. Es esencial fortalecer la piel con productos que estimulen la producción de colágeno, como la crema de noche détox multi-acción de URIAGE, que contienen retinoides y péptidos, al mismo tiempo que se mantiene una hidratación adecuada con ácidos hialurónicos y ceramidas.
Consejo clave: “Una rutina que incluya hidratación intensa y antioxidantes es crucial en esta etapa. La piel comienza a perder su elasticidad, y los productos con ingredientes reparadores que se encuentran en Deprati pueden ayudar a restaurarla”, asegura la experta.
Madurez (40s y más): regeneración y nutrición profunda
A partir de los 40 años, la piel pierde densidad, lo que puede dar lugar a un aspecto más apagado y a la aparición de arrugas más profundas. Es el momento ideal para incorporar productos ricos en nutrientes, como cremas con retinol y ácido glicólico, que exfolian suavemente y promueven la regeneración celular como el serum facial retinal anti-edad intenso rejuvenecedor de noche de ISDIN. La hidratación profunda es aún más importante para mantener una piel saludable.
Consejo clave: “La piel madura necesita un enfoque nutritivo. Ingredientes activos como el ácido hialurónico y los péptidos restauran la densidad y mejoran la textura de la piel”, afirma la Dra. Hernández.
Protección Solar: el pilar infalible de toda rutina de cuidado
Independientemente de la etapa de la vida en la que te encuentres, la protección solar es esencial. La Dra. Hernández y otros expertos indican que la exposición al sol sigue siendo una de las principales causas de envejecimiento prematuro. El protector solar de amplio espectro con un SPF de al menos 30 debe ser usado todos los días, con aplicaciones cada 2-3 horas para garantizar su efectividad durante la jornada completa; una de las sugerencias para esta aplicación es el Bariesun ultra light de URIAGE que se encuentra en Deprati.