Gaby Astudillo, experta en IA generativa/ PARA NOTIMERCIO
En los últimos días las redes sociales se han inundado con imágenes que transforman rostros y fotografías en ilustraciones inspiradas en el icónico estilo del Studio Ghibli. Esta tendencia explotó gracias a la última versión del generador de imágenes de OpenAI, que permite crear ilustraciones con un simple comando. Sin embargo, más allá de la fascinación visual, el fenómeno ha reavivado debates sobre creatividad, derechos de autor y el futuro de los ilustradores en la era de la Inteligencia Artificial.
¿Cómo funciona la IA que genera imágenes estilo Ghibli?
Las herramientas de IA generativa funcionan mediante modelos entrenados en grandes bases de datos de imágenes. Algoritmos como los de DALL·E, Midjourney y Stable Diffusion utilizan redes neuronales avanzadas que analizan millones de ejemplos para aprender patrones estilísticos. A partir de descripciones en texto o imágenes de referencia, estos sistemas pueden generar nuevas ilustraciones con el estilo de artistas específicos, en este caso, el de Hayao Miyazaki y Studio Ghibli.
El boom de estas imágenes comenzó cuando OpenAI lanzó su nueva versión de ChatGPT con generación avanzada de imágenes. En cuestión de horas, miles de usuarios compartieron sus fotos convertidas en personajes de películas como Mi vecino Totoro o El viaje de Chihiro. La viralidad de la tendencia fue tan intensa que Sam Altman, CEO de OpenAI, tuvo que limitar temporalmente el uso del generador por la alta demanda y el colapso de servidores.
Hayao Miyazaki y su postura sobre la IA en la animación
El legendario director Hayao Miyazaki ha sido un crítico acérrimo del uso de la inteligencia artificial en el arte. Expresó su rechazo absoluto a este tipo de tecnología en la animación, calificándola como «un insulto a la vida misma». Para Miyazaki, la esencia del arte radica en la sensibilidad y la experiencia humana, algo que, según él, la IA jamás podrá replicar.
Pros y contras del uso de IA en la creación artística
Ventajas:
Accesibilidad creativa: Personas sin habilidades en ilustración pueden crear imágenes impactantes con solo describirlas en texto.
Rapidez y eficiencia: Mientras que un artista puede tardar días en perfeccionar una ilustración, una IA lo hace en segundos.
Diversificación de estilos: Los generadores de imágenes pueden imitar múltiples estilos artísticos, permitiendo a los usuarios experimentar con diversas estéticas visuales.
Herramienta para artistas: Algunos ilustradores utilizan la IA como un complemento para acelerar su flujo de trabajo o inspirarse en nuevas ideas.
Desventajas:
Riesgo para los ilustradores: La automatización del arte podría reducir la demanda de artistas tradicionales, afectando su sustento económico.
Derechos de autor: Muchas de estas IAs han sido entrenadas con imágenes sin el permiso de sus creadores originales, lo que plantea serias preocupaciones legales.
Pérdida del toque humano: Aunque la IA puede replicar un estilo, carece de la intención artística y la emotividad que un artista real imprime en su trabajo.
Uso indebido de imágenes personales: Al subir fotos a estas plataformas, los usuarios pueden estar cediendo derechos de imagen sin saberlo.
¿Qué nos espera en el futuro?
La inteligencia artificial está transformando el mundo del arte y el diseño de maneras antes impensables. Si bien herramientas como DALL·E, Midjourney y Grok de X han facilitado la democratización de la creatividad, también han generado incertidumbre sobre el futuro de los artistas profesionales. Algunos expertos sugieren que en lugar de reemplazar a los ilustradores, la IA podría convertirse en un aliado para la experimentación visual, siempre y cuando existan regulaciones claras sobre su uso y ética.
Por ahora, la fascinación por las caricaturas estilo Ghibli y otros estilos sigue en auge, pero la conversación sobre los límites de la inteligencia artificial en el arte apenas comienza. ¿Es esta tecnología una oportunidad o una amenaza? La respuesta, como muchas veces ocurre, dependerá de cómo decidamos utilizarla.