Para iniciar bien el día y mejorar la productividad es importante que en el espacio se perciba un aroma delicioso y genere un ambiente sereno.
Para iniciar bien el día y mejorar la productividad es importante que en el espacio se perciba un aroma delicioso y genere un ambiente sereno.
No nos alcanzaría el artículo para describir los beneficios de una vela aromática. Pero nos vamos a detener en cómo ayudan a mejorar las rutinas tanto matutinas como nocturnas, que es donde requerimos mayor productividad.
Es preciso explicar en este artículo que para obtener una rutina es necesario cultivar un hábito y para crear un hábito debemos ser constantes en una actividad durante al menos 21 días seguidos.
Una vez que la creamos nos daremos cuenta cuán motivados y relajados debemos estar para que nuestra rutina se dé en completa paz y nos ayude a progresar.
Y es justamente aquí donde entra la ayuda y valor de una vela aromática.
Si nuestra rutina es matutina va perfecta para acompañarnos desde el momento en que abrimos los ojos, pues es por ejemplo el tiempo de meditar, leer, hacer ejercicio o arreglar nuestros espacios y para que se convierta en un tiempo gratificante, lo que percibamos es esencial.
Por ejemplo, un aroma cítrico con un toque dulce pondrá en armonía nuestros sentidos y nos hará ponernos más productivos y enfocados. Así como por la noche un aroma floral nos generará calma y favorecerá el sueño.
Las velas aromáticas también pueden ayudar a aliviar el estrés y la ansiedad, y a mejorar la concentración y la productividad. Es recomendable que se enciendan luego de un día ajetreado o tenso, así como cuando vamos a estar frente al computador o trabajar.
Las mezclas de aromas para escoger una vela son importantes. Se denominan por notas que vienen de siete familias olfativas: flora, frutal, amaderada, oriental, aromática, cítrica y verde. Una familia siempre será la predominante, es decir, la que desprende el primer aroma, y puede ir acompañada de subfamilias.
Muchas de las veces las velas aromáticas mezclan sus aromas de acuerdo con determinados propósitos, sean aliviar dolencias físicas, o emocionales o generar productividad y evocar alegría. Con estos consejos será más sencillo encontrar una que sea la adecuada para el momento.
Ahora, en cuanto al tipo de cera, hay muchas en el mercado. Sin embargo, las de origen natural serán las que no perjudiquen no solo el ambiente sino la salud.
Y es que al combustionarse ciertos tipos como la parafina -que proviene del petróleo- emanan hollín, que logramos inhalar y que se esparce en el ecosistema. Razones fuertes para adquirir por ejemplo de soya, de coco o de palma.
Además de ser incluso libres de crueldad animal, son lindas a la vista y pueden ir decoradas con flores o cuarzos si son velas aromáticas intencionadas. Esto quiere decir que su propósito es aún más potente.
Las velas aromáticas crean una atmósfera especial en la casa y en el trabajo. Nos ayudan a estar llenos de energía, generan un ambiente agradable.
Muchas veces son utilizadas como un protector de malas energías y eso se debe a que tienen un significado místico, esotérico y cultural. En las tradiciones esotéricas, las velas se utilizan en rituales de meditación, purificación y protección. Es ideal por ejemplo, usar una vela blanca con aroma frutal dulce cuando hay sobrecarga de estrés.
Notimercio · El periódico de Quito