Redacción Notimercio
Corfú ofrece 24 sabores permanentes durante todo el año y se lo disfruta en cono clásico con una o dos bolitas, chococono (bañado en chocolate), tulipán Corfú (presentación tradicional), corfucito (versión pequeña de nuestro tulipán), en copas con aderezos y como milkshake.
Por temporadas, Corfú exhibe sabores especiales. Por ejemplo, en Semana Santa el Higos con Queso, en Navidad un helado que combine con nuestros pasteles, en verano, los sabores frutales y en San Valentín lanzamos creaciones inspiradas en el amor, pensadas para compartir.
Innovación
Corfú fue la primera heladería en Quito en preparar conos waffle frescos frente al cliente. Además, se ha diversificado con cafetería, desayunos y lunch en los locales.
Historia de Corfú
En el mundo de los postres hay experiencias que trascienden generaciones y Corfú es una de ellas. Más que una heladería, Corfú es sinónimo de calidad, creatividad y momentos compartidos en familia.
Su historia se remonta a la visión de dos hermanos, Christian y Danielle Elie, quienes imaginaron un concepto único: una heladería que no solo ofreciera helados sino también un espacio acogedor donde quedarse a disfrutar fuera parte del encanto.
Esta historia nace en 1988, cuando los hermanos Elie fundaron Corfú, un nombre inspirado en la hermosa isla griega que lleva ese nombre.
En aquella época, la gente hacía fila de hasta 45 minutos para comer un helado servido en un cono caliente recién hecho, que costaba 80 sucres y llevaba un suspiro encima, el ícono de Corfú que complementa el helado.
El sueño comenzó con un préstamo a diez años, dos máquinas italianas y seis meses de prueba y error, hasta que, el 1 de abril, abrieron el primer local en la avenida Portugal.

Ese sueño se hizo realidad el 1 de abril de 1988, cuando Corfú abrió las puertas de su primer local en la avenida Portugal, en Quito. En sus inicios, el mostrador ofrecía apenas nueve sabores, pero la propuesta era clara: helados elaborados con ingredientes de la más alta calidad, con una textura cremosa y sabores auténticos que conquistaron a los quiteños. Desde entonces, la marca no ha dejado de innovar.
Actualmente, en los mostradores se encuentra 24 sabores todo el año, incluyendo los más clásicos, como chocolate, macadamia, frutos rojos, mandarina y el favorito indiscutible: mora.
Constantemente Corfú incorpora sabores del momento que sorprenden a los clientes, así como ediciones especiales que celebran tradiciones y fechas importantes.
La forma de disfrutar un helado Corfú es muy diversa, puedes saborearlo en un cono clásico, chococono (bañado en chocolate), en el tradicional Corfú o en su versión pequeña, el Corfucito. Además, hemos incorporado propuestas innovadoras como bebidas frías y calientes con helado, que se han convertido en favoritas para quienes buscan algo distinto.

Corfú se ha mantenido fiel a su misión de ofrecer experiencias únicas, cuidando cada detalle en el proceso: desde la selección de ingredientes hasta la creación de combinaciones que despiertan emociones. Esa búsqueda constante de excelencia le ha permitido posicionarse como un referente en Quito durante más de tres décadas.
La historia continúa escribiéndose gracias al compromiso de sus colaboradores, que trabajan para mantener viva la tradición y, al mismo tiempo, seguir innovando. Corfú no es solo helado: es sabor, es familia, es tradición. Y está lista para seguir acompañando los momentos más dulces de la vida.