María José Cuenca/ Notimercio
Con un Estadio Olímpico Atahualpa abarrotado y con un clima humano intenso y apasionado—unas 29.000 personas y las entradas agotadas—, el artista puertorriqueño ofreció un show romántico, energético y con el sabor latino que lo caracteriza.
Sin teloneros y bajo un cielo despejado, con miles de mujeres (abuelas, madres e hijas, e incluso, hombres jóvenes y maduros que parecían discordar con el ambiente) , el “Papá de Latinoamérica» interpretó 27 canciones, desde Bailemos otra vez hasta Torero, en un concierto que duró dos horas y media y concluyó en medio de gritos de felicidad, juegos pirotécnicos y diversas expresiones de alegría.
Uno de los momentos más emotivos llegó con Dejaría todo, cuando los fans iluminaron el estadio con sus celulares y alzaron globos rojos como parte de un fan action organizado para esa noche. Chayanne respondió con una sonrisa coqueta y palabras de agradecimiento en su particular lenguaje boricua.
Como ya es costumbre en su tour, durante una de sus últimas canciones Bailando bachata, el cantante subió a una fan al escenario. Compartieron un momento especial, se tomaron fotos y bailaron juntos, desatando los aplausos del público mientras la fan intentaba seguir los sensuales movimientos de Chayanne.
El concierto concluyó a las 22:40. Las fans abandonaron el estadio mientras tarareaban las canciones y comentaban los pormenores del concierto.
Chayanne se prepara ahora para su segunda parada en Ecuador, este sábado 12 de julio en Estadio Modelo Alberto Spencer de Guayaquil.