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Peluditos que alivian corazones y estados de ánimo

El Hospital Vozandes Quito es pionero en la implementación de programas de terapia asistida con canes. Así beneficia no solo a los pacientes, sino también al personal médico.

Al llegar al Hospital Vozandes Quito, en el norte de la ciudad, salgo de uno de los ascensores y, tras dar unos pocos pasos, me encuentro con Frida, una perrita de tres años. Su guía, Gabriela Miranda, la suelta de la correa y Frida se aproxima con curiosidad, olfateando las bastas de mi pantalón. Supongo que lo hace atraída por el aroma de Milka, mi perrhija, a quien acaricié antes de salir de casa.
Frida se detiene frente a mí y, con una mirada de ternura, se sienta como si esperara algo: tal vez una caricia. Es imposible resistirse a esa mirada, así que me agacho para acariciarla en el pecho y disfruto de la suavidad de su pelaje blanco con negro. Lleva un chaleco color vino y un gafete con su nombre y foto.

Cinco pasos atrás de ella, Chulpi está recostado en el suelo. Es un Golden Retriever de año y medio, que, al igual que Frida, viste uniforme. Su guía, Yolanda Rodríguez, sostiene su correa.

Nos dirigimos hacia una de las áreas verdes de la casa de salud mientras Laura Martínez, jefa de experiencia y seguridad del paciente, me explica más sobre el programa. En ese momento, Frida descubre un escarabajo y empieza a jugar con él, mostrando que no era hora de trabajar, era tiempo de explorar.
Laura me cuenta que el programa comenzó en 2019 como un proyecto, con apenas dos perros trabajando en la parte ambulatoria. Tiempo después realizaron un convenio con Nuna Dog, empresa especializada en terapia asistida con perros.

Las fundadoras de Nuna, Yolanda y Gabriela son las encargadas de entrenar a cada uno de los perros. El proceso de formación lleva alrededor de seis meses, durante los cuales los canes reciben entrenamiento básico y avanzado que les permite adaptarse a un entorno hospitalario sin sobreestimularse.

El programa cuenta con el servicio de cinco perros: Frida, Chulpi, Kiara, Maya y Bruce. Estos perritos tienen la tarea de apoyar de forma emocional a los pacientes, tanto pediátricos como geriátricos. La terapia asistida con perros es una metodología reconocida en el mundo como una alternativa eficaz para mejorar el bienestar de los pacientes y, en Ecuador, el Hospital Vozandes es pionero.

El centro médico cuenta con un protocolo institucional que incluye esquemas de vacunación, estrictos procesos de higiene y el cumplimiento de todas las normas de asepsia y antisepsia.

Además, para asegurar una experiencia cómoda y segura para cada uno de los pacientes, se coloca una cobija para cada uno y permite que cada persona interactúe con los perros de forma tranquila y personalizada.

Los beneficios de la terapia asistida con perros reducen el estrés, promueven la liberación de serotonina y ayuda a disminuir la ansiedad. Cada lunes, martes, jueves y viernes, los canes pasan dos horas en el hospital, brindando a los pacientes la oportunidad de disfrutar de sesiones de entre 10 y 15 minutos, según sus preferencias.

Los miércoles son el turno de los colaboradores del hospital también pueden disfrutar de la compañía de estos animalitos. Al llegar a las instalaciones del hospital ellos son la sensación, no hay quien se resista a acariciarlos, son peluditos que alivian corazones y estados de ánimo.

Foto: Cortesía Vozandes

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Notimercio · El periódico de Quito