Cumplir con la Responsabilidad Extendida del Productor es clave para la sostenibilidad y la reputación de las empresas

La Responsabilidad Extendida del Productor (REP) determina que el fabricante o importador es el responsable del ciclo de vida de sus productos incluyendo el tratamiento o la disposición segura cuando cumplen su ciclo de vida.

Contrarrestar el cambio climático es una responsabilidad que compete a todos los actores de la sociedad y que parte desde tener conciencia ambiental al comprar o cambiar un producto, hasta terminar el ciclo de vida de ese artículo de manera correcta. En ese proceso, tanto las autoridades, como las empresas productoras o importadoras de productos y usuarios tienen un importante rol para garantizar los controles a los actores y procesos de gestión de residuos, el cumplimiento de la Ley y la implementación de acciones amigables con el planeta.

En Ecuador, desde el 2012 y hasta la actualidad, las industrias que producen, importan o distribuyen llantas, pilas, equipos eléctricos y electrónicos, medicamentos, envases plásticos de uso agrícola, aceites lubricantes, baterías de plomo ácido, entre otros artículos, tienen la obligación de gestionar sus productos al final de su vida útil. Esto en línea con las normativas del Código Orgánico del Ambiente (COA) y de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) que, entre otros, establecen que los productores son responsables de los productos que ponen en el mercado en todo su ciclo de vida, desde la fabricación hasta su disposición final.

Así mismo, las empresas que deban y no implementen un sistema de gestión de residuos individual o colectivo pueden tener sanciones administrativas como multas, la suspensión de actividades y una afectación aún mayor que es la pérdida de credibilidad y reputación por malas prácticas ambientales ante la opinión pública.

“Las autoridades están llamadas a implementar normativas que fomenten la economía circular y a controlar su ejecución. Las empresas a gestionar correctamente el término del ciclo de vida de sus productos y cumplir con la Ley bajo el principio de responsabilidad extendida del productor, los ciudadanos a ser consumidores responsables y formados. Nosotros, como creadores y ejecutores de soluciones ambientales, ponemos a disposición de todos ellos alternativas de reciclaje y procesos de gestión de residuos modernos, seguros y que sobre todo garanticen un compromiso real con el ambiente, el planeta y el futuro de nuestros hijos”, comentó Pablo Macías CEO de Proyección Futura.

Los ciudadanos aún deben fortalecer la aplicación de una economía circular

Según cifras oficiales del INEC, el 83% de los hogares ecuatorianos desecha sus residuos especiales y peligrosos como llantas, pilas, equipos eléctricos o electrónicos, medicamentos y otros en la basura común, coadyuvando a la contaminación del suelo y el agua. Tan solo el 1% de las familias, entrega esos materiales en los centros de acopio autorizados.

Igualmente, según el informe The Global E-waste Monitor 2020 cada ecuatoriano generó aproximadamente 5.7 kilos de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos al año y solo alrededor de un 3% es gestionado de manera adecuada. Con esta premisa, es importante hacer un llamado a la toma de conciencia por parte de todos los actores de la sociedad para sumar los esfuerzos, impulsando iniciativas de economía circular, generando más educación ambiental, implementar verdaderos sistemas de gestión con cadenas de valor y estableciendo planes ambientales en cada familia y empresa.