Noboa y Trump en Mar-a-Lago: ¿Diplomacia estratégica o lobbying electoral?

Dr. Santiago Carranco Paredes PhD. Estudios Internacionales/ PARA NOTIMERCIO

La anunciada visita del presidente ecuatoriano Daniel Noboa a Estados Unidos para reunirse con el presidente Donald Trump ha generado importantes expectativas y controversias en Ecuador. Esta reunión, destacada como un logro diplomático por parte del gobierno ecuatoriano, no se llevará a cabo en la emblemática Casa Blanca, sino en Mar-a-Lago, la residencia privada de Trump en Florida. El hecho de que Ecuador contratara recientemente los servicios de Mercury Public Affairs LLC, firma especializada en lobbying político, refuerza la percepción crítica sobre la influencia de intereses particulares en la gestión de relaciones internacionales del país.

En materia de seguridad, la cooperación entre ambos países está marcada por la existencia previa de dos acuerdos establecidos durante el gobierno de Guillermo Lasso, que autorizan patrullajes de tropas estadounidenses entre las islas Galápagos y la plataforma continental ecuatoriana. A esta colaboración militar se suma el polémico proyecto de ley debatido actualmente en la Asamblea Nacional para autorizar la instalación de bases extranjeras en territorio ecuatoriano, generando preocupaciones sobre la soberanía nacional. Estados Unidos mantiene el ejército más poderoso del mundo, con más de 750 bases militares alrededor del planeta, lo que podría beneficiar significativamente a Ecuador en términos de apoyo estratégico y logístico; sin embargo, Ecuador aún no ha desarrollado una doctrina clara sobre el procedimiento operativo de tropas extranjeras, situación que representa una considerable vulnerabilidad legal y política.

Desde el punto de vista económico, Estados Unidos continúa siendo uno de los principales socios comerciales de Ecuador. Durante 2024, Ecuador exportó aproximadamente 7.000 millones de dólares hacia Estados Unidos, mientras que las importaciones alcanzaron alrededor de 5.500 millones de dólares. Aunque Ecuador se beneficia de preferencias arancelarias, la promesa constante de un Tratado de Libre Comercio (TLC) permanece distante y se ha convertido en moneda de cambio para sectores empresariales y políticos locales con claras aspiraciones personales y corporativas, especialmente desde las cámaras de producción e industria.

En lo referente a cooperación internacional y migración, Estados Unidos alberga la mayor comunidad ecuatoriana en el exterior, lo que convierte a la relación bilateral en especialmente relevante en términos humanitarios. Sin embargo, la cooperación destinada a refugiados y migrantes ecuatorianos ha sufrido una reducción significativa del 80% en los últimos años, especialmente desde USAID, generando una contradicción directa con las políticas estadounidenses que buscan desincentivar la migración irregular, ya que este recorte afecta directamente a los programas destinados a atender las causas estructurales del fenómeno migratorio.

En conclusión, la visita de Noboa a Estados Unidos y su encuentro con Trump podría tener efectos decisivos en el electorado ecuatoriano, especialmente en vísperas de una segunda vuelta electoral. La percepción pública de una relación cercana y directa con el presidente estadounidense podría convertirse en un activo político considerable para Daniel Noboa.