Kendry no nos falles

Cristóbal Peñafiel Vaca/ Notimercio

Kendry Páez es visto como un futuro héroe deportivo, pero su camino no está exento de errores. A pesar de su talento, ha enfrentado críticas por su comportamiento y bajo rendimiento. A medida que comienza una nueva etapa, se espera que los aficionados le brinden el espacio necesario para crecer y mejorar.

Todos queremos que Kendry Páez sea nuestro próximo héroe deportivo. Así de sencillo. Es decir, queremos que Kendry sea lo que nosotros no pudimos ser. Y, por ello, estamos muy vigilantes de lo que suceda con la vida de este gran jugador de fútbol de 17 años de edad.

Los aficionados quieren verse reflejados en Kendry en casi todo.  Y, claro, imitan su forma de dominar el balón, la manera cómo manda en la mitad de la cancha, el cobro de los tiros de esquina, los lanzamientos libres o los tiros penales. Pero quieren más. Piden que Kendry sea un ejemplo a seguir para sus hijos, para sus nietos, para los jóvenes del barrio. Es decir, quieren un combo: todo lo mejor a precio de regalo.

Y está bien: quien dice no a un combo así. Pero lo que no pensamos es que Kendry es un joven talentoso y normal, es decir, lleno de virtudes, pero también con defectos. Sus virtudes han sido exhibidas en todo el mundo, tanto que el famoso equipo inglés, el Chelsea, lo tiene como una de sus estrellas. Y en el Ecuador es, sin duda, el jugador con un puesto fijo en la selección nacional.

Tenemos que admitir dos cosas: Kendry Páez cometió un «error» al irse de farra con sus compañeros, mientras cumplía una competición oficial. Y, segundo, su rendimiento en la cancha no es tan deslumbrante como el que nos había tenido acostumbrados. Estos dos hechos le están pasando factura a Kendry. Y, claro, muchos nos aprovechamos para criticarlo, a veces, más de la cuenta.

A tanto llegó la situación que el jugador se ha sentido molesto con las críticas y sus respuestas han sido duras: «No me afectan (las críticas). Tengo 17 años y por la madurez que tengo, a cualquier otro niño u otro jugador que esté donde estoy yo, le puede afectar bastante». Pero como las críticas subieron de tono, Kendry también fue más tajante:  «Yo soy un chico que me resbala lo que diga la gente. Yo estoy muy contento en lo personal y volviendo poco a poco a lo que era Kendry antes».

El 17 de febrero del 2025, el volante ofensivo publicó en sus historias de Instagram que está en el campo de entrenamiento del Chelsea FC en Londres para comenzar con su período de adaptación e incorporarse al club londinense a mitad de año, cuando cumpla la mayoría de edad. 

Así las cosas, se esperan dos hechos: que se baje el tono de las críticas y que se le brinde la oportunidad a Kendry Páez para que pueda moldear su comportamiento a lo que «nosotros queremos», aunque nosotros tampoco somos modelos de conducta. Y debemos esperar a que el jugador reflexione para su bien y para nosotros que tanto queremos tenerle como nuestro referente. Ya lo dice, Fernando Zambrano Esquivel, un experto en pensamiento intuitivo: «Si logras manejar tu imagen y creer en tu autoestima lograrás abrir caminos».

Pero hasta que ello ocurra, dejemos que Kendry Páez sea como él es.