Belleza que inspira: El desafío de reconciliarnos con el bienestar del planeta

Juan Posada, Gerente General de Grupo Natura Ecuador

En tiempos donde las industrias enfrentan el reto de reinventarse frente a una crisis ambiental sin precedentes, hablar de belleza puede parecer superficial. Pero no lo es. La forma en que cuidamos nuestro cuerpo, lo que consumimos, los valores que elegimos respaldar con nuestras decisiones cotidianas, reflejan una nueva conciencia que está creciendo con fuerza: el bienestar personal no puede estar desconectado del bienestar del planeta.

Hoy, ese paradigma comienza a ceder ante una mirada más empática, regenerativa y comprometida. Cada vez más personas buscan productos que no solo funcionen, sino que tengan propósito; que no solo hagan bien a la piel, sino también al entorno. En ese contexto, la sostenibilidad ya no es una opción, sino una responsabilidad compartida. Y las empresas que entienden esto no solo están transformando sus cadenas productivas: están impulsando una nueva forma de entender la belleza como un acto ético, relacional y profundamente humano.

Desde hace más de veinte años, Natura viene apostando por un modelo de negocio que pone a la naturaleza y a las personas en el centro. Trabajamos con cerca de 44 ingredientes de la biodiversidad amazónica, como el açaí, la castaña y el murumuru, no solo por sus beneficios para la piel, sino porque al usarlos de forma responsable, protegemos más de 2,2 MM de hectáreas de selva amazónica y generamos oportunidades reales para más de 10.191 familias que viven de estas cadenas productivas.

Así, este modelo de negocio dónde la conservación genera valor a la producción y esta genera un impulso para la regeneración del entorno, surge la bioeconomía, como un pilar fundamental para nuestra empresa aprendiendo que se puede crecer respetando los ciclos de la naturaleza y fortaleciendo a las comunidades.

En Natura medimos nuestras emisiones, las reducimos y las compensamos. Somos carbono neutro desde 2007 y seguimos elevando nuestros estándares: entre 2007 y 2013 logramos reducir en más del 33% nuestras emisiones relativas de CO₂. Además, el 42% de nuestros envases contienen materiales reciclados o renovables, y nuestras líneas Ekos y Tododia utilizan plástico 100% reciclado posconsumo.

En Natura, promovemos una belleza con propósito, que transforma, regenera y pone en el centro el bienestar colectivo. Nuestra estrategia de regeneración, que nos diferencia en la industria, impulsa este mensaje y refuerza nuestra decisión de evolucionar de la sostenibilidad hacia un modelo de negocio regenerativo, con metas claras para lograrlo. Si bien hoy ya contamos con procesos regenerativos, aún estamos recorriendo ese camino, con el compromiso de alcanzarlo al 100 % para 2050.

Hemos sido pioneros en la introducción de repuestos desde 1983. La compra de repuestos de productos Natura evita el descarte de más de  2.1 mil toneladas  de residuos, lo que equivale a la basura generada diariamente por más de 3.9 millones de personas, y la emisión de 5.4 mil toneladas de gases, lo que equivale a las emisiones de carbono generadas en 924 vueltas alrededor de la Tierra. También fuimos la primera empresa de capital abierto en América Latina en obtener la certificación como Empresa B, porque creemos en una economía más humana, colaborativa y consciente.

La industria de la belleza hoy tiene la posibilidad  y la urgencia de transformarse. En Natura queremos liderar ese cambio, demostrando que es posible ofrecer productos de alta calidad, con ciencia, innovación y diseño, sin renunciar a lo esencial, el respeto por la vida.

Hoy más que nunca, la belleza verdadera es la que cuida. La que genera bienestar, sin comprometer el futuro. La que inspira a elegir mejor, a consumir con conciencia, a construir vínculos más armónicos entre nosotros y con el planeta. Porque, al final, no se trata solo de verse bien, sino de sentirse bien con lo que hacemos, con lo que dejamos y con el mundo que ayudamos a crear. Hace bien estar bien con el planeta.