En el Mes del Niño, Mundo Mágico de la Mascota resalta la importancia de integrar a las mascotas en la vida familiar desde temprana edad, como parte de una tenencia responsable. Más allá del juego y la compañía, tener un animal en casa fomenta valores esenciales como la empatía, la responsabilidad y el respeto.
Según cifras del INEC (2022), en Ecuador más de dos millones de niños y niñas conviven con perros o gatos, una experiencia que aporta beneficios emocionales y sociales duraderos. Estudios internacionales respaldan este vínculo: la Universidad de Florida comprobó que la presencia de un perro puede reducir significativamente el estrés infantil en situaciones desafiantes.
Andrea Aguirre, experta en comportamiento animal de Mundo Mágico de la Mascota, recalca que “una mascota es un ser vivo con necesidades y comportamientos que deben entenderse para lograr una convivencia positiva”. Por eso, preparar a la familia es clave: crear entornos seguros para los peluditos, incluir a los niños en tareas cotidianas como alimentarlos o acompañarlos en paseos, y enseñarles a leer el lenguaje corporal del animal.
Cada hogar es único, y no todas las mascotas se adaptan igual. Perros equilibrados, gatos tranquilos o especies pequeñas como conejos pueden ser excelentes compañeros si reciben el cuidado adecuado. En definitiva, compartir la infancia con una mascota deja huellas imborrables y enseña a los más pequeños el valor de amar y cuidar a otro ser vivo.
